El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica asociada a obstrucción variable del flujo aéreo, hiperreactividad bronquial y remodelación variable de las vías aéreas. Se presenta con episodios recurrentes de sibilantes, tos, sensación de falta de aire y opresión torácica.
La reversibilidad es la característica principal del asma, que la diferencia de otras enfermedades de las vías respiratorias. A su vez, la presencia de eosinofilia en esputo, habitual en el asma, puede diferenciar a éste de otras enfermedades crónicas que se asocian con broncoespasmo reversible, como sucede con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
La causa que produce la hiperreactividad bronquial en los pacientes con asma se desconoce, aunque parece que en parte puede ser debida a una ruptura de la integridad de la mucosa bronquial ocasionada por una inflamación persistente, principalmente a base de eosinófilos, que se detecta en todos los pacientes asmáticos, incluso en los más leves.
¿Qué significan los niveles de Asma?
Después de confirmar un diagnóstico de asma, El Inmunólogo Alergólogo clasificará la gravedad de la condición de su hijo.
Al tomar una decisión sobre el nivel de gravedad del asma de un niño, la primera distinción que se debe realizar es si su hijo tiene asma intermitente (es decir, solo problemas ocasionales) o asma persistente (es decir, más que ocasional).
Los pacientes con asma persistente pueden tener un asma leve, moderado o severo.
Un niño que tiene síntomas de dificultad para respirar y ataques de tos no más de 2 días a la semana se considera que tiene asma intermitente; las crisis nocturnas ocurren dos veces al mes como máximo. Fuera de estos cuantos episodios, un niño con asma intermitente no padece los síntomas del asma.
Cualquier niño con síntomas de asma con mayor frecuencia que 2 días a la semana o 2 noche al mes, en promedio, se considera que ya no tiene asma intermitente sino asma persistente. El asma persistente tiene 3 niveles de gravedad.
En el asma persistente leve, los síntomas ocurren más de dos veces por semana pero menos de una vez al día, y las crisis puede afectar la actividad. Las crisis nocturnas ocurren con mayor frecuencia que dos veces al mes pero menos de una vez a la semana. La función del pulmón es el 80% de lo normal o más.
El asma se clasifica como persistente moderada si los síntomas ocurren diariamente. Las crisis ocurren y generalmente duran varios días. La tos y la dificultad para respirar pueden interrumpir las actividades normales del niño y dificultar el sueño. Las crisis nocturnas pueden ocurrir más de una vez a la semana. En el asma persistente moderada, la función del pulmón está casi entre el 60% y 80% de lo normal, sin tratamiento.
En el asma persistente severa, los síntomas ocurren diariamente y con frecuencia. También restringen con frecuencia las actividades del niño o trastornan su sueño. La función del pulmón es menor del 60% del nivel normal sin tratamiento. El nivel severo de asma es el menos común.
Lo que en realidad importa es el control, no la gravedad
Resulta que las categorías de gravedad del asma son un poco arbitrarias y, de hecho, se crearon en realidad pensando más en adultos que en niños. Ellos solo son una guía para el médico que trata a su hijo; su médico comprende que los niveles de gravedad del asma, particularmente en niños, pueden cambiar con el tiempo, de modo que es necesario que las reevaluaciones se lleven a cabo continuamente para verificar la gravedad actual del asma de un niño individual. El control total del asma de su hijo es en realidad lo más importante, no el nivel de gravedad que resulta en cualquier momento. Los ajustes del tratamiento se basan principalmente en qué tan bien controlada está el asma de su hijo cuando se evalúa en las visitas de seguimiento.
Para mayor información sobre este tema, puedes consultar directamente con el Médico Inmunólogo Clínico - Alergólogo Clínico el Dr. Edgar Matos, desde el formulario de esta página.